miércoles, 24 de abril de 2013

Foco de 240 LED de alta intensidad



Los focos, principalmente utilizados en fotografía o grabación de vídeo, son un artilugio cuyo precio es realmente alto en el mercado. Por eso, muchos profesionales o aficionados a la fotografía (y a las cámaras en general) optan por fabricarse uno. Pero, a pesar de parecer un simple "conecto un cablecito al (+) y otro cablecito al (-)", pueden surgir muchos problemas. El contratiempo más complicado que surge es...



ü La batería no dura mucho y el foco se va apagando poco a poco. Este fenómeno sucede por conectar directamente la batería al foco. Por poner un ejemplo, es como si a un perro hambriento le ponemos un saco de comida cerca, que se la comerá tan rápido como pueda. La solución sería darle a nuestro animalillo de comer poco a poco, evitando además que le siente mal.

En nuestro caso, hay que tener en cuenta la cantidad de diodos LED (luces) que va a tener el foco. En el caso particular de 240 LED (imagen principal), conectarlo directamente sería como dejar un pobre filetito de jamón a merced de una jauría de 240 perros.




¿Cómo solucionarlo? Con un potenciómetro o resistencia variable. Se trata de un componente que permite variar (por así decirlo) el consumo de electricidad. Es como un grifo que se puede regular manualmente girando una varilla, permitiendo además modificar la intensidad de la iluminación. De este modo, el perro en cuestión comerá poco a poco y le durará más la comida :)



No hay comentarios:

Publicar un comentario