Maik: febrero 2013

Hoy en día estamos acostumbrados a ver objetivos gigantescos y cámaras baratas que hacen fotos increíbles. Yo, por suerte, he visto todo el proceso de la transformación de analógico en digital. Muchos ya se han olvidado de cuando ibas a una tienda y tenías que esperar una semana para rebelar tus fotos y verlas, de tener que comprar PILAS porque se habían acabado y de esos pixelazos enormes de las fotos que, en aquella época, tenían una calidad alucinante.

Pues bien, este es mi homenaje a esas viejas cámaras (las analógicas, las primeras digitales y esas que ya se están quedando obsoletas), que fueron los padres de las actuales reflex, cámaras compactas, cámaras de móviles, etc.